¿Estoy embarazada… debo ir al quiropráctico?
La Quiropráctica es para todos y siempre funciona. No aparece como un tratamiento de patologías o de dolores, sino como un método natural que potencia nuestro bienestar. Así de sencillo. Todo el mundo debería cuidarse y revisar su columna vertebral, recibiendo ajustes para funcionar con un sistema nervioso sano y libre de interferencias. No hay límite ni de edad, ni de condición. La Quiropráctica simplemente te da bienestar. Y todo el mundo debería tener la opción de vivir con quiropráctica y bienestar.
El embarazo es el mayor momento de cambios para una mujer. Su cuerpo se transforma día a día para albergar al bebé cada vez más grande y más desarrollado. Durante el embarazo hay más laxitud ligamentaria, los ligamentos que sostienen nuestras articulaciones son más elásticos y los movimientos más flexibles debido a la producción de la hormona relaxina.
El organismo de la madre trabaja para dos seres, el de ella misma y el del bebé, y por eso es fundamental que su sistema nervioso funcione al 100% estando libre de interferencias. ¿Qué mejor manera para cuidarse que hacerlo de una forma natural?
La columna vertebral y la pelvis de la futura madre sufren muchos cambios a medida que el embarazo avanza y con ello aumenta el riesgo de interferencia en el sistema nervioso. Cuando el quiropráctico a través de los ajustes equilibra los huesos de la pelvis y el sacro, el útero puede agrandarse simétricamente a medida que el niño crece.
Si los huesos de la pelvis no están bien alineados, o están subluxados, esto afectará directamente al útero y el bebé no podrá colocarse correctamente para el momento del parto produciéndose un “encierro intrauterino”. Si el bebé tiene la posibilidad de colocarse correctamente para el parto, tendremos partos más seguros, más sencillos, menos costosos y más rápidos, lo que se traduce en menos cesáreas, más partos naturales, una mayor satisfacción para la madre y menos sufrimiento para el bebé.
Es un gran momento el ver nacer a tu hijo, sería estupendo poderlo hacer estando sana y con tu máxima capacidad. La Quiropráctica te va a dar mayor energía, mayor capacidad de adaptación en este periodo de grandes cambios, te va a paliar las posibles molestias derivadas del embarazo (ciáticas, cefaleas, nauseas, cargas musculares, …), mejorará la posición de tu hijo en el útero (la llamada posición cefálica) necesaria para un buen parto, y disminuirá considerablemente el tiempo de parto.
¿Por qué, si es tan importante un cuidado quiropráctico durante el embarazo, mi ginecólogo no me ha dicho nada?
En España la Quiropráctica todavía es una gran desconocida. Sin embargo cada día más doctores en medicina y otros profesionales de la salud nos derivan pacientes y cuentan con nosotros. Desde nuestro centro apostamos por una divulgación preactiva de la Quiropráctica y apoyamos a las universidades que imparten esta disciplina en nuestro país.
¿Cómo me va a ajustar el quiropráctico si estoy embarazada?
El quiropráctico aplica a cada persona, según su condición y sus circunstancias personales, el ajuste que considera necesario y en las posturas correspondientes. Obviamente en las embarazadas los ajustes se realizan de una forma cómoda, segura y efectiva, tanto para ellas como para los bebés. Confía en nosotros. Confía en tu quiropráctico.
¿Me aliviarán los ajustes los síntomas típicos del embarazo?
La Quiropráctica no es parte de un tratamiento para los síntomas típicos del embarazo, pero estimulará tu sistema nervioso para que tanto tú, como el bebé podáis sentiros más cómodos y podáis tener el mejor bienestar posible gracias a un buen funcionamiento de tu organismo. Ten un embarazo sano y disfruta de ello.